Convivir con la Naturaleza del Gran Cañon

Una Cueva Oculta en el Gran Cañón

Si tomas un Tour en Avioneta por el Gran Cañón podrás desde los cielos mirar los imponentes riscos que como colosales paredes siguen el curso del río Colorado.

Hay veredas, vertientes, muchas tienen agujeros y cavernas que no se han descubierto aún. El cañón y sus 277 millas de largo guardan muchos secretos que a los valientes revelan.

Es asombroso, pero se han descubierto diversas cuevas que nos presentan conocimientos de todo tipo, desde hábitat y costumbres de vida silvestre, como murciélagos, hasta vestigios de tribus y rituales milenarios que se perdieron en el tiempo, aguardando a que una persona entrase a la cueva para revelarse nuevamente.

 

Cueva Oculta en el Gran Cañón

 

Cuevas que Sólo se Pueden Visitar en Balsa

 

Algunas de las cuevas, para ser visitadas debe el visitante que atravesar en balsa, posteriormente escalar cascadas para llegar a ojos de agua que vierten desde el interior de la cueva.

Las antiguas cavernas muestran el desgaste del agua y son recónditos laberintos en donde entra la luz en ciertas zonas, en otras se muestran cavidades en total oscuridad.

La recompensa es convertirse de un mero turista en un auténtico explorador. Muchas personas pasaron por esa zona una y otra vez sin percatarse de una minúscula apertura en la pared.

Cuando se descubrió, los que se enteraron quedaron asombrados de cómo un lugar tan bello había permanecido oculto por tantos años.

 

La Cueva Kinkaid

 

Si vamos a hablar de misteriosas cuevas, es importante mencionar la cueva de Kincaid. Cuenta la historia que Kincaid exploraba la zona por parte del Smithsonian cuando declaró haber descubierto una cueva, en la que encontró diversos artefactos egipcios.

Aunque el plano de la cueva era detallado, mencionando túneles y cuartos, la gente no creyó que hubiese encontrado momias y artículos antiguos.

Se dice que Kinkaid no volvió a encontrar la cueva y el asunto quedó olvidado, pero en Junio 2001, Jack Andrews publica un documento en el que revela la ubicación de la cueva perdida.

Siguiendo algunos de los comentarios que el mismo Kinkaid menciona en su diario, se armó un rompecabezas que llevaría a la localización de la cueva. Kinkaid en su diario apunta que se encontraba a 1,400 pies.

El investigador Andrew lleva la pista de cada detalle, cuando Kinkaid menciona “El Tovar” se refiere al Hotel el Tovar, que abrió sus puertas en 1903. Sigue la narración de Kinkaid dando pistas y Andrews sigue cada una de ellas.

Finalmente el investigador concluye que la cueva podía quedar en un trayecto de seis millas de Marble Canyon, en la frontera de la Nación Navajo y arriba de los rápidos Kwagunt. Será ahora cuestión que algunos valientes exploradores reúnan sus equipos de alpinismos y suban aquellos riscos para de una vez por todas revelar el misterio ¿Hay en realidad vestigios allí de una antigua civilización?

La próxima vez que tomes un tour en avioneta por el Gran Cañón pon atención en esa zona, puede que desde el cielo puedas mirar algo más que logre esclarecer este misterio que lleva confundiendo a la gente por más de un siglo.