La Mujer que Mapeo el Gran Cañón

La Mujer que Mapeo el Gran Cañón

Un tour al Gran Cañón puede ser altamente educativo, nos enteramos de sucesos que no teníamos siquiera idea de su existencia.

El Cañón es una serie de sendas, veredas, empinados riscos, realmente un sistema complejo que se ha formado durante millones de años, pero ¿Quién fue la persona que trazó por primera vez este intrincado laberinto de tierra y arroyos? Has de saber que fue gracias a la exploradora Bárbara Washburn y a su esposo, que se logró tener una clara idea de las rutas y caminos dentro del Cañón, una labor realmente titánica.

Conoce a Bárbara Washburn

 

Ella se decía a si misma una “montañista accidental” y es interesante como una encargada del correo en 1939 terminó ascendiendo algunas de las montañas más altas del mundo.

Se puede decir que todo se debe al amor, ya que la mujer se miraba a si misma en la cima del monte Bertha en Alaska a unos 10,151 pies de altura a un año de trabajar del correo.

¿Qué había sucedido? Se casó con un alpinista y su entrenamiento fue difícil. Al año siguiente la pareja junto con su equipo fueron los primeros en llegar a la cima del monte Hayes, a 13,628 pies. No existía ropa de alpinismo para mujer en aquellos tiempos.

El Proyecto de Mapeo del Gran Cañón

 

Su esposo Bradford era un cartógrafo experimentado y tomaron entre ambos un ambicioso proyecto que comenzó en los años 70.

Utilizando fotografía aérea e instrumentos de medición laser, comenzaron a crear un mapa del Gran Cañón para National Geographic. Se requirieron más de 700 vuelos para lograr la hazaña, gracias a su trabajo recibieron el reconocimiento de National Geographic del Centenario.

Tomó ocho años de sus vidas el proyecto y se dividió en diversas tareas como trabajo de campo, análisis, borradores, pinturas y mucha paciencia. Una verdadera joya histórica en las épocas del siglo XXI en el que ese tipo de trabajo ya no se realiza.

La pareja utilizó sus ahorros para financiar el proyecto, buscando crear un mapa de absoluta belleza y de calidad topográfica inigualada, se puede decir con seguridad que lo lograron. Recorrieron todo a dos alturas, desde 16 mil pies y a 26 mil pies para después dirigirse directamente al sitio para determinar elevaciones, latitud y longitud.

Muchos puntos eran simplemente imposible alcanzarlos a pie, por lo que utilizaban helicópteros para realizar las mediciones, son seguramente los primeros que se visitaron zonas recónditas del cañón.

Bárbara murió en 2014, a dos meses de llegar a los cien años. Para muchos, es el mapa más bello del Gran Cañón que se haya realizado.

Así que si tienes oportunidad, busca cuando te encuentres en algún tour al Gran Cañón zonas de acceso que parezcan imposibles e imagina en la cima a Bárbara con su esposo, realizando mediciones para crear lo que es además de un sistema cartográfico muy preciso, es una obra de arte por derecho propio que admirará a las siguientes generaciones lo que lograron en exactitud sin ninguna de las herramientas modernas.