“Solomoon” en el Gran Cañón

Los hoteles dentro del Gran Cañón del Colorado ofrecen al visitante romance para la pareja que desee pasar la luna de miel disfrutando de una de las maravillas de la naturaleza en el desierto de Arizona.

Muchos lunamieleros se dirigen al lugar a pasar un rato con sus parejas, conociendo, incursionando y recorriendo el interminable cañón, viajando en helicóptero o en lancha, caminar por las cuevas del cañón del antílope o admirar la curva de la herradura; las actividades por realizar son diversas.

En estos tiempos, los jóvenes milenials han iniciado una nueva tendencia en viajes, llamadas “solomoon” una luna de miel previa a la boda, para relajarse y estar solos. Algunos de ellos están llegando al Gran Cañón y realizan yoga, toman té y se duermen temprano para comenzar sus meditaciones por la mañana.

Hoteles dentro del Gran Cañón del Colorado para Solomoons

Se dice que realizan esta práctica pues se está gestando un cambio cultural. Las parejas contraen nupcias ya más grandes, han vivido vidas muy independientes, la vida en matrimonio promete ser fantástica, también saben que deben de dejar algo de su independencia que les daba la soltería. Las generaciones anteriores, que muchas veces se casaban apenas terminaban sus carreras no tuvieron la oportunidad de experimentar estas vivencias.

Para los “solomooners”, el hospedarse en el Bright Angel lodge les permite disfrutar de un lugar cómodo y económico (alrededor de $100 dólares la noche), su estadía es dentro del Parque Nacional.

El Tovar queda cerca del risco y en una de las partes más alejadas del público en general, ideal para los millenials que se desean alejar de las muchedumbres, hermoso en invierno.

Hospedaje en el Gran Cañón del Colorado

Algunos simplemente no están interesados en tener la típica despedida de solteros, prefieren pasar un rato con ellos mismos, como un “adiós” a sus días de viajes, visitando amigos o recorriendo los riscos del cañón. Ellos buscan algo más que un viaje divertido, buscan significado.

Simms, un millenial solomooner comenta:

“Durante mi recorrido por el Cañón del Colorado, miré dos pilares de roca, asemejaban dos cabezas, para mí fue una señal de que estaba en el camino indicado y debía casarme”.

Hospedarse en Flagstaff es una muy buena opción ya que abre la posibilidad de visitar algunas otras localidades turísticas cercanas incluso caminando se disfruta de una extraordinaria escenografía. Allí se encuentran varios hoteles y cabañas adecuados para descansar y poner las ideas en orden.

Más y mas, los millenials voltean hacia la naturaleza. Madee comenta:

“Mi futuro esposo tiene un itinerario muy apretado, trabaja como médico y estaba tensa en coordinar mi itinerario conforme a las necesidades de mi novio, así que cuando una excursión de mujeres se me presentó, me inscribí de inmediato. Lo único que quería era alejarme de todo y todos, des-estresarme, el Grand Canyon tour fue de gran ayuda”.