Drones en el Gran Cañón

Drones en el Gran Cañón

La vista del Cañón del Colorado en helicóptero es fenomenal y ahora podemos darnos una idea aproximada de lo que experimentan los pasajeros mediante experiencias en la pantalla IMAX o en videos realizados con drones.

Los drones están cambiando la forma de transportación en el mundo y en el Gran Cañón fotógrafos, científicos y meros curiosos experimentan para diversos usos.

Es importante notar que el uso de drones en los parques nacionales está prohibido, en gran medida para poder tener un control, evitar contaminación de las áreas protegidas y controlar qué está en el aire, por lo que si planeas llevar tu propio Drone al Gran Cañón debes pedir los permisos apropiador primero para no tener problemas, incluso con el riesgo de que tu equipo quede confiscado mientras se te hace llegar una substancial multa.

Los científicos toman película con ciertos ajustes que les permiten identificar antiguos caminos de los indios, rutas que por tierra no son visibles, pero por aire el sistema las detecta y puede dar nueva información sobre los usos y costumbres de los antiguos pobladores. La tecnología tardó años en su desarrollo y algunos geógrafos y arqueólogos han tomado cursos de pilotaje de drones en el Departamento de Servicios de Aviación para realizar sus investigaciones en diversos lugares de difícil acceso.

El Centro de Desarrollo y Monitoreo del Gran Cañón y el Centro de Ciencia del Sudeste se unieron para un proyecto de largo plazo para monitorear las arenas, el flujo del Río Colorado y analizar cómo reacciona bajo las operaciones de la presa Glen, situada río arriba. El equipo recolecta información por tierra, pero el uso de drones está cambiando todo ello. “Ahora podemos elaborar modelos 3-d de los bancos de arena” comentan emocionados los investigadores que han recabado datos en pocos meses que les hubiera llevado años en reunir. “Los drones cubren áreas mucho más amplias que las personas a pie, además generan mayor datos y detalle para eliminar la necesidad de personas realizando el recorrido. Así también mantenemos prístinas ciertas zonas arqueológicas sensitivas cerca de los ríos.” Comentan los encargados del proyecto, que han sabido utilizar esta nueva herramienta para eficientar su trabajo y reducir los costos al mismo tiempo.

Los drones también ahora serán utilizados para auxiliar en búsquedas en el Cañón del Colorado, sobre todo en áreas que son de difícil acceso para incursionar a pie, “el potencial es muy emocionante” comentan algunos guardabosques, que anteriormente realizaban sus búsquedas en el Gran Cañón del Colorado en helicóptero sin ningún otro tipo de apoyo.

Sin pensarlo, se abrió un nuevo uso para los drones; Geoff DeBenedetto utiliza los drones para crear modelos 3-D del flujo del canal del Havasu Creek y posteriormente modelar la información en un software especial que los hidrólogos utilizan para imitar los distintos niveles de volumen del río, siendo así capaces de predecir el flujo del río cercano a la comunidad Havasupai y así poder avisar cuando se avecine una inundación. “Podemos tener drones que nos notifiquen cuando se avecina un problema, salvando potencialmente muchas vidas humanas” comenta.

Hay muchas aplicaciones, el monitoreo de crecimiento de vegetación es sólo uno de los nuevos usos de los drones en el Gran Cañón. Anteriormente se requería mucho equipo para poder maniobrar a los drones, su tamaño podría ocupar una habitación entera, mientras que hoy, un pequeño control remoto puede manejar un drone para recorrer amplias zonas de vegetación, incluso notificar en una etapa temprana cuando se presente un incendio forestal y actuar con mayor rapidez para apagarlo.

En 2017 se utilizaron drones para operaciones de rescate en el Cañón del Colorado, buscando a dos excursionistas que desaparecieron en el fondo del cañón. Hoy día el parque cuenta con una flota propia de drones que utilizan para localizar a personas que se han perdido, se han lastimado, incluso para mascotas. Con la complicada geografía del Cañón, tener ayuda para supervisar las casi 2,000 millas cuadradas ayudarán a los guardabosques a atender las 1,200 emergencias médicas, 293 misiones de rescates al año que se producen por casi 6 millones de visitas. El sistema ya ha sido probado, en noviembre de 2017 un perro llamado Jax se perdió por tres días en Marshfield Winsconsin. La familia salió de excursión como lo habían hecho decenas de veces con su fiel compañero Jax. Ese día algo fue diferente, su mascota persiguiendo algo que le llamó la atención se desvió del camino lo suficiente para no saber cómo regresar. La familia lo buscó con desesperación, pero después de días de búsqueda, parecía que su fiel perro no regresaría. Afortunadamente, un aficionado de drones, Branden Bodendorfer se ofreció para apoyar en el rescate. El drone trazó ciertos cuadrantes y comenzó una búsqueda sistemática vía aérea a una velocidad y cubriendo un área que la familia completa jamás podría haber logrado. “El uso de la cámara termal fue lo que nos condujo a Jax” comentó Branden que causó tal entusiasmo que ha inspirado a muchos pilotos de drones a adquirir cámaras termales para búsquedas en todo el país.

El Gran Cañón del Colorado cambiará para siempre, así como nos acostumbramos al ir y venir de millones de turistas, ahora nos acostumbraremos a el suave zumbar de cientos de drones que viajan encima de nuestras cabezas por todo el parque en infinidad de funciones. Drones en sus propias tareas de ayuda, llevando agua a millas de distancia a algún caminante sediento, otros drones notificando a helicópteros para misiones de rescate, mientras otros supervisan áreas forestales y toman fotografías magistrales que cobrarán a cifras exorbitantes a turistas deseosos de poseer la foto más extraordinaria que se pudieran tomar.

Anteriormente se subían a un helicóptero para escudriñar ciertas zonas, “cuando nos acercábamos demasiado, poníamos a las mismas personas que íbamos a rescatar en riesgo, ahora podemos buscar sin elevar el peligro”. Comenta uno de los guardabosques del parque.

Los fotógrafos ya hoy día están tomando fotografías de alta resolución que sólo se podían tomar antes del Cañón del Colorado en helicóptero. Ahora las fotografías son verdaderamente únicas, con ciertas modificaciones, se pueden tomar videos termales, analizando las costumbres de animales nocturnos y siguiendo sus hábitos migratorios.