Convivir con la Naturaleza del Gran Cañon

Turistas, turistas… aquella especie tan indispensable y al mismo tiempo tan desgastante para los destinos bellos del mundo. Hay muchas personas que van a visitar el Gran Cañón, pero de entre tantas, siempre hay alguien que realiza acciones que nadie imaginaría que haría.

Por ejemplo, al visitar el parque, es común encontrar a animales conviviendo muy de cerca con el ser humano, sobre todo, porque el ser humano está tan cerca de su hábitat los animales van sintiendo cada vez más nerviosismo. Puede que cien personas pasen sin hacer algún daño a las ardillas ubicadas en el Risco Sur, por ejemplo. Hay sin embargo, alguno que otro que le arroja una piedra, que las trata de pillar, las asustan, patean u ofrecen alimentos que no son acordes con la dieta de este animalito. Entonces, va acercándose un visitante inocente que no le ha hecho nada a la ardilla, pero realiza un gesto, tiene un olor similar, parecido físico o algo le recuerda a la ardilla con alguien que hace apenas unas horas le quiso hacer daño. Las ardillas por ello son impredecibles y se sabe que han mordido a personas por el simple hecho de apuntar hacia su dirección. El hecho de que estos animalitos se encuentran en las veredas, en las tiendas de recuerdos y zonas de refrigerios lo convierte en una situación algo delicada.

Es por ello que el parque tiene estrictas reglas, como “no alimentar a los animales”, “no acercarse a ellos”. Han realizado campañas que lo explican, los tours en español del Gran Cañón lo dicen en tu idioma, pero aun así, muchas personas no miden el riesgo hasta que es demasiado tarde. Hoy día, los jóvenes se acercan demasiado, con toda la intención de tomarse el Selfie que enviarán a sus amigos; pueden ver al alce reaccionar, pero como no saben identificar cuando un animal está nervioso se siguen aproximando, el alce puede poner posturas territoriales que dicen “aléjate”, bufa con fuerza, sacude sus cuernos o saca el pecho, pero ellos aún creen sacar una mejor fotografía si dan unos pasos más… hasta que el alce reacciona y los confronta. Los animales salvajes son muy fuertes, una sencilla acción que entre ellos es un pequeño golpecito puede enviar a una persona al hospital.

El parque recomienda, como distancia prudente entre una persona y una ardilla por ejemplo el largo de un autobús, o 50 pies. La misma indicación se propone para pájaros, mamíferos, reptiles pequeños y mamíferos pequeños. Aún mayor distancia para los animales de mayor tamaño, sobre todo venados y alces. Son animales magníficos y bellos, pero acercarse demasiado en realidad es exponerse. Para tomar las mejores fotografías, se puede llevar una cámara con un zoom potente para realizar acercamientos a todo lo que se nos antoje.

Hay muchos animales en el Gran Cañón; 447 especies de aves por lo que es un área mundialmente conocida por sus aves. El parque alberga a aves protegidas como el Willow Flycatcher, una pequeña ave café que utiliza el río colorado como hábitat. El búho Mexicano de manchas se encuentra en la parte interna del cañón, el Cóndor californiano es el ave más grande de américa del Norte, su aspecto llama la atención por su peculiar pico y cabeza, para muchos es considerado el ave más rara del mundo. También vive allí el Yuma Clapper especie de ave de pico largo que sólo se encuentra en partes de Arizona y california en los bordes de ríos. Común es observar a aves de presa como el majestuoso halcón de cola roja, o al halcón peregrino, que es el animal más veloz del mundo con vuelos en picada de 200 millas por hora. El halcón Peregrino estuvo durante algunos años al borde de la extinción y gracias a los cuidados del parque la especie se ha recuperado en números.

Visitar el parque con una buena cámara y tener la oportunidad de fotografiar a estos magníficos animales es realmente una oportunidad única y preciada. Si se toman las precauciones adecuadas se sacará mucho jugo a la visita del Gran Cañón.

Lo mejor para capturar la vida silvestre en el parque es al atardecer y amanecer, los animales son muy activos a estas horas y la luz es realmente buena para tomar fotografías extraordinarias. Si se logra detectar algún animal, hay que estar muy quieto, realizar movimientos suaves; los dedos humanos para muchos animales asemejan garras por lo que los inquieta mucho verla aproximarse a ellos. Algunos de los mejores lugares para encontrar animales es en el punto donde el bosque encuentra el llano. Cuando se realizan fotografías a mucha distancia, cualquier pequeño movimiento es significativo por lo que lo mejor es apoyarla en una superficie sólida y plana que le dé una mayor estabilidad. Si no se cuenta en ese momento con el equipo adecuado, posarse sobre el piso o sobre el auto es una buena opción, igualmente pegar las manos al cuerpo puede ayudar a reducir cualquier temblor de la mano.

Muchos de los mapas que se venden en el parque contienen información importante sobre excursiones, sitios seguros e incluso zonas en donde se pueden avistar distintas especies dentro del parque, para los que tienen el deseo de fotografiar a alguna especie determinada. Puedes adquirir estos mapas en cualquier tienda de recuerdo o descargarla desde el sito web del parque y llevarla contigo.

El Gran Cañón en español permite a las personas hablar con el guía y pedir tips y consejos de personas que conocen el lugar y pueden mostrar las mejores áreas para fotografías, los sitios secretos que se pueden visitar para capturar a un alce tomando agua o a un cola roja surcar por los aires para poseer el momento con una fotografía que se convertirá en un recuerdo atesorado. Acércate a tu guía y habla con él, dile qué tipo de animales te interesa observar para que puedas sacar el mayor provecho a tu visita y al tour que tomaste al Gran Cañón.